El género que nació en Nigeria ya es tendencia en México, Colombia y Argentina con un crecimiento del 180% en Spotify. Su influencia llega también a los escenarios, con el Festival África Bogotá como epicentro de la conexión afro-latina.
Por: Equal Media
El futuro de la música latina también suena africano. Según un informe de Spotify publicado el 22 de septiembre de 2025, el consumo de Afrobeats en América Latina creció más de 180% en el último año, con picos destacados en Colombia, México y Argentina. Lejos de ser una moda pasajera, esta expansión refleja un diálogo profundo entre África Occidental y América Latina: dos territorios que, a través de la diáspora y las fusiones contemporáneas, comparten lenguajes musicales comunes.
El fenómeno digital tiene ya un correlato en el mundo físico. Esta semana, Bogotá será sede del Festival África Bogotá (25–28 de septiembre), un encuentro que celebra esa misma conexión. La programación incluye ritmos africanos contemporáneos, fusiones afrocaribeñas, jazz, rock psicodélico y propuestas emergentes locales. No es casual que ocurra en Colombia: un país donde la herencia africana se mezcla con la champeta, la cumbia y el bullerengue, y donde artistas jóvenes están tomando prestados beats de Afrobeats para reinventar el sonido urbano nacional.
La relación no es nueva. Desde los setenta, Fela Kuti influyó en músicos latinoamericanos de salsa y funk. Hoy, esa conversación se actualiza con artistas como Burna Boy o Rema, que encuentran eco en colaboraciones con figuras de reguetón y trap latino. En plataformas, playlists como Viva Latino ya incluyen tracks afrobeats en rotación, mientras productores latinos comienzan a experimentar con cadencias africanas en sus beats.


El caso colombiano es particularmente ilustrativo: la champeta y el Afrobeats comparten la raíz del call and response africano, los patrones de percusión sincopada y la función comunitaria del baile. En México, la mezcla ocurre más desde lo urbano: artistas emergentes del trap y reguetón alternativo se inspiran en las texturas del Afrobeats para diferenciarse del mainstream. En Argentina, el puente lo han tendido colectivos electrónicos que ven en este género un espacio de renovación estética.
El Festival África Bogotá funciona entonces como un espejo cultural: mientras el streaming globaliza el Afrobeats en pantallas y audífonos, el festival materializa esa conexión en escena, con músicos africanos y latinoamericanos compartiendo tarima y explorando un idioma común.
El mensaje es claro: la música latina no solo dialoga con el mainstream anglosajón, también construye puentes con África, reconociendo que su identidad tiene raíces profundas en ese continente. Que el Afrobeats crezca un 180% en Latinoamérica no es una casualidad: es el resultado de un reencuentro con un origen compartido, ahora amplificado por la globalización digital y los festivales que apuestan por la diversidad sonora.
En un año donde los Latin Grammy discuten autenticidad y raíz, este fenómeno nos recuerda que la música siempre ha sido mestiza y que el futuro de lo latino no se entiende sin mirar hacia África.
Toda la información en: https://www.idartes.gov.co/es/africa-en-bogota