La segunda edición en Nueva York reunió a poderosas mujeres y artistas de género diverso en una despedida histórica para uno de los escenarios de verano más icónicos del Lincoln Center.
El pasado 9 de agosto, el Lincoln Center vivió una de esas jornadas que se graban en la memoria cultural de Nueva York: un día que fue concierto, foro comunitario y declaración política al mismo tiempo.
En el marco del cierre de su serie Summer for the City, Ruidosa Fest —fundado en América Latina por la artista y activista Francisca Valenzuela— regresó en su segunda edición neoyorquina con la misma misión que lo ha impulsado desde 2016: amplificar las voces de mujeres y artistas de género diverso.
Un adiós simbólico a un escenario histórico
Con el Lincoln Center a las puertas de una gran remodelación, esta edición tuvo un aire irrepetible: una despedida a uno de los escenarios veraniegos más emblemáticos de la ciudad. Ruidosa lo convirtió en una plataforma de música, diálogo y resistencia.
El día comenzó con un panel íntimo y frontal, liderado por Francisca Valenzuela junto a voces clave de la industria: Mary Petro (United Talent Agency), Jennifer Sarkissian (LAMC/Nacional Records), Corina Azpurua (Believe Iberoamérica) y Alexis Hodoyán-Gastélum (Remezcla). Entre reflexiones y experiencias personales, se adelantaron los hallazgos de la próxima investigación de Ruidosa sobre brechas de género en festivales y liderazgos de la música latinoamericana, con el apoyo de Believe y TuneCore. El informe completo se presentará el 20 de agosto y promete cifras capaces de encender cambios reales.
Como puente perfecto entre la palabra y la música, Valenzuela cerró la charla sentándose al piano para un set íntimo de tres canciones, acercando su arte al pulso del público.


Escenarios en movimiento y voces que rompen moldes
Desde el Hearst Plaza Stage, la rapera chilena-mapuche MC Millaray marcó el ritmo con versos afilados. En el Dance Floor Stage, Camila Fernández resignificó el mariachi en clave de protesta con Se Cancela La Llorada. YEИDRY regaló uno de los momentos más humanos de la jornada al invitar a una joven fan a cantar con ella. Sofía Rei entrelazó pop, jazz y folk latino en un viaje sonoro expansivo, mientras PAMÉ y J Noa encendían el hip hop sin concesiones.
La tarde se cerró en Damrosch Park con un despliegue eléctrico: Empress Of pintó el aire con synth-pop emotivo y Snow Tha Product rompió cualquier barrera con un show visceral, lanzándose al público, compartiendo tequila y champagne, y transformando la plaza en un espacio de liberación colectiva.


Ruidosa de noche: el último baile
La energía siguió hasta bien entrada la noche con un Silent Disco conducido por Tayhana, DJ argentina ganadora del Latin GRAMMY. Bajo el cielo de verano, Damrosch Park se llenó de luces, audífonos y movimiento: la última imagen de un escenario que se despide con el espíritu que ha definido a Ruidosa desde su creación — unidad, alegría y poder sin disculpas.


Más que un festival
Las conversaciones y conexiones de este 9 de agosto tendrán continuidad el 20 de agosto con la publicación de los resultados completos de la nueva investigación de Ruidosa, siguiendo el camino iniciado por su primer estudio en 2016 para inspirar cambios sistémicos en la industria musical.
Sobre Ruidosa
Fundado en 2016 por Francisca Valenzuela, Ruidosa es una plataforma feminista, interdisciplinaria e intergeneracional con raíces en América Latina y una visión continental. A través de música, paneles, talleres, pódcasts e investigaciones, crea espacios para que mujeres y disidencias creativas se eleven, compartan sus historias y transformen el futuro. Une arte y activismo celebrando la cultura pop como herramienta de cambio.