El gran contexto: una industria en expansión… y bajo tensión
La música latina atraviesa una etapa de crecimiento sin precedentes. En América Latina, el mercado del streaming musical está proyectado a pasar de USD 1.250 millones en 2025 a USD 4.960 millones en 2031, con un impresionante crecimiento anual del 25,5 %. Más aún, los ingresos mundiales por música grabada alcanzaron casi USD 30 mil millones en 2024, impulsados por una subida del 9,5 % en suscripciones pagadas. América Latina fue la región de mayor crecimiento, con un alza del 22,5 %.
En este contexto pujante, la aparición de IA generativa en la música plantea profundas preguntas sobre sostenibilidad, autenticidad y justicia para los creadores.
¿Qué está ocurriendo? Artistas pierden terreno frente a música generada por bots
Desde Chile hasta México, músicos latinos denuncian que canciones producidas por IA inundan plataformas como Spotify, Deezer y YouTube Music, restando visibilidad —y regalías— a creadores humanos.
La velocidad y volumen de estas pistas saturan los algoritmos y dificultan la aparición de canciones auténticas, incluso de altos perfiles.
Un caso dramático fue el de una voz clonada al estilo de Bad Bunny, que logró posicionarse en el top 100 de Spotify Chile antes de ser removida.
El fraude disfrazado de innovación: bot farms, fake artists y AI-slop
La problemática va más allá de la producción automatizada. Según The Guardian, más de 20.000 pistas completamente generadas por IA son agregadas diariamente en algunas plataformas, lo que representa casi un 18 % de las nuevas canciones subidas. Estos contenidos son impulsados por bots y click farms diseñados para inflar listas de reproducción y generar royalties fraudulentos, en detrimento de artistas reales, especialmente los independientes.
Otro fenómeno es el de los “fake artists”: bandas completamente ficticias con millones de streams —una práctica que erosiona la economía real de los músicos. Un caso reciente fue Velvet Sundown, una supuesta banda que alcanzó más de un millón de oyentes mensuales en Spotify antes de ser revelado como una provocación sintética.
¿Qué ganan (o pierden) los artistas auténticos?
Un informe del Observatorio de Música Independiente de América Latina mostró que solo el 10 % de los artistas independientes gana más de USD 5 000 al año por streaming, y que el 60 % de sus ingresos proviene de shows en vivo. Este escenario precariza aún más su panorama frente al crecimiento exponencial de la IA en streaming.
¿Puede la IA ser una herramienta, no una amenaza?
Sí. Estudios recientes apuntan a un enfoque más equilibrado: la IA puede ser utilizada como herramienta creativa en composición, diseño sonoro o como aliado en escenario —pero sin reemplazar la voz humana. Sin embargo, una investigación arrojó que el 86 % del entrenamiento de sistemas de IA en música proviene del Global North, mientras que los géneros del Sur global apenas representan 14,6 % del dataset, lo que implica un sesgo cultural peligroso.
¿Qué cambios urgentes requiere la industria?
- Mayor transparencia en detección de fraude: Las herramientas de detección de IA prometen una precisión del 99,8 %, pero aún requieren robustez y sistemas justos de apelación.
- Protección de los derechos de autor frente a IA: La IFPI alerta sobre la apropiación no autorizada de obras protegidas en el entrenamiento de modelos.
- Inversión en infraestructura para artistas independientes: El respaldo de sellos y mejorar la profesionalización impulsan mayor alcance y sustento.
Conclusión: entre oportunidades y riesgos, la música latina exige protección
Más que una tecnología disruptiva, la IA se está convirtiendo en una fuerza volátil que puede ser aliada o destructor. Para garantizar un futuro donde la creatividad humana no se diluya, la discusión debe transplantarse a regulaciones inteligentes, apoyo institucional y reconocimiento de la diversidad sonora de Latinoamérica.