Por Equal Media
Los veteranos will.i.am y Taboo, cofundadores de Black Eyed Peas, regresan con “East LA”, un homenaje sonoro y visual a su vecindario natal de Boyle Heights, en Los Ángeles. El tema ya circula con fuerza, respaldado por una estética visual que revaloriza lo local y una letra que resuena con urgencia social y orgullo cultural.
Estética del video
Dirigido por will.i.am y Sterling Hampton IV, el video se filmó en locaciones emblemáticas como el mural “Órale Raza” en Estrada Courts y zonas públicas de Boyle Heights. Vestidos con camisetas de LAFC y rodeados de su comunidad, Taboo y will.i.am aparecen entre murales, autos y estética cholo reconstruida con respeto. Protestas contra redadas de inmigración, bailes espontáneos y rostros festivos entregan una narrativa visual que mezcla identidad local con activismo y celebración estética.
Letra y estilo
La canción samplea “Maria Maria” de Santana (1999), conectando su legado latino-rock con freestyle contemporáneo. will.i.am y Taboo alternan versos en inglés y español, retratando vivencias en “el barrio”, referencias urbanas como el bulevar Whittier o autopistas icónicas, mientras alaban la labor de los inmigrantes que sostienen la ciudad. En una declaración, hacen un llamado a valorar a quienes llenan de vida sus comunidades, bajo un beat que combina ritmos latinos, cumbia y rap directo.
¿Por qué es relevante?
- Diversidad como pulso: East LA celebra la fusión cultural que define a Los Ángeles y, por extensión, a muchas ciudades latinas en EE.UU. Es un recordatorio de que el mestizaje cultural es fuerza creativa.
- Paridad entre géneros y generaciones: Al samplear música latina icónica y emplear lenguaje híbrido (Spanglish), el track articula un puente entre lo clásico y lo urbano, lo global y lo barrial.
- Acto de solidaridad: La canción y video funcionan como un manifiesto en apoyo a comunidades bajo presión migratoria. will.i.am cierra con un mensaje explícito de empatía ante las redadas de ICE: “We will get through this”
East LA es una propuesta sonora que encarna dos principios que promovemos: la música como voz política y puente multicultural. El tema demuestra cómo artistas con trayectoria pueden redefinir sus raíces, colaborar entre géneros y generar conversación social sin renunciar a la estética ni al ritmo.