Por el 30 aniversario de Molotov, la música latina recibe un homenaje a una de las bandas más irreverentes y disruptivas de las últimas tres décadas. Somos Frijoleros es un álbum tributo que reinterpreta su legado con miradas frescas y diversas, y su primera entrega ya marca un golpe de efecto: Belinda y Snow Tha Product se unen para dar nueva vida a Frijolero.

En esta versión, el espíritu crítico del tema original se conserva intacto, pero el territorio sonoro cambia radicalmente. El riff de rock que hizo historia se transforma en una fusión de regional mexicano con matices norteños y rancheros, adornada con texturas urbanas que amplían su alcance cultural. Belinda aporta una interpretación dramática y melódica, mientras Snow Tha Product mantiene el filo lírico con versos ágiles en inglés y español, subrayando el carácter binacional y bilingüe de la pieza.

La elección de Frijolero como primer sencillo no es casual. Desde su lanzamiento en 2003, la canción se convirtió en un manifiesto contra el racismo, la xenofobia y los estigmas fronterizos, elementos que siguen vigentes en el discurso social actual. La relectura de Belinda y Snow no busca imitar, sino dialogar con el original, trasladando su mensaje a un lenguaje musical más cercano a las audiencias jóvenes que han crecido entre corridos, trap y pop latino.

Somos Frijoleros promete ser un retrato coral de lo que significa Molotov en 2025: no solo una banda de rock, sino un símbolo de identidad cultural y resistencia. Este primer lanzamiento demuestra que sus canciones siguen teniendo la capacidad de provocar conversación, cruzar fronteras y adaptarse a los nuevos códigos de la música latina global.

El tributo, además de celebrar tres décadas de trayectoria, plantea una pregunta relevante: ¿cómo se escuchan los himnos de protesta de los 90 y 2000 en el contexto de una generación que consume música sin géneros fijos y que entiende la cultura como un cruce permanente de influencias? La respuesta, al menos con Frijolero, es que siguen siendo igual de urgentes… aunque ahora resuenen con acordeón y bajo sexto.