Después de una traición personal y su salida de una disquera con la que colaboró durante seis años, Adriana Ríos lanza su propio sello independiente: Diabla Récords. Con esta decisión, la artista inicia una nueva etapa marcada por la autonomía creativa, el empoderamiento femenino y una visión renovada del regional mexicano.
Adriana Ríos, conocida como La Diabla, decidió cerrar un ciclo tras una decepción personal —una ruptura, una traición que marcó el final de una relación de cuatro años— y pedir su carta de retiro de la disquera con la que trabajaba. Fue entonces cuando decidió dar un paso radical: tomar las riendas de su carrera con sus propias manos.
De ese quiebre nace Diabla Récords, un sello concebido como espacio de libertad creativa, autogestión y, sobre todo, como plataforma para voces femeninas auténticas dentro del regional mexicano. Este cambio no solo representa un nuevo comienzo para su propia carrera, sino también una apuesta por redefinir los esquemas tradicionales del género: producción, decisiones artísticas, narrativas emocionales y equidad de género.
La Diabla —nombre artístico que ella misma adoptó como alter ego— simboliza la fuerza, la resiliencia y la transformación de quien decide dejar atrás lo que le duele para construir algo nuevo.
El lanzamiento de Diabla Récords irá acompañado de una serie de canciones inéditas que recorren un viaje emocional: ruptura, dolor, sanación y renacimiento. La propuesta no apunta a fórmulas predecibles, sino a relatos reales, íntimos y poderosos.
La Diabla, además de su talento vocal, aporta una formación sólida —estudió Music Business en Berklee— lo que le permite combinar creatividad con visión estratégica de industria. Su equipo, conformado por mujeres, busca abrir puertas a artistas femeninas que buscan un espacio seguro, profesional y auténtico.
Este sello no es solo una marca: es un símbolo de empoderamiento, un grito de independencia, una declaración de que el regional mexicano también puede renovarse desde dentro, con voces femeninas que deciden no someterse a estructuras, sino construir las propias.
La decisión de emprender su propio camino no llega al azar. Adriana ya cuenta con trayectoria, talento y reconocimiento. Originaria de Tijuana, Baja California, ha demostrado su versatilidad al moverse entre mariachi, norteño y baladas románticas, consolidándose como una de las voces femeninas más fuertes del género. Su inclusión en el Top 15 Women in Regional Mexican Music de Rolling Stone es prueba de ello.
Desde su álbum debut Contundente (2018), donde abordó rupturas y procesos personales, hasta sencillos recientes como Pago Por Ver y Así Hablamos en Tijuana, su propuesta ha sabido combinar tradición, modernidad y honestidad lírica. Su voz potente, sensibilidad y conciencia artística la han diferenciado.
Además, su historia no es solo de canciones —también de lucha personal. La artista ha compartido públicamente que fue víctima de grooming en su adolescencia y ha utilizado su plataforma para crear conciencia, ofrecer apoyo y empoderar a mujeres. Sus presentaciones en escenarios diversos (de festivales, conciertos deportivos, actos sociales) demuestran su alcance y la multiplicidad de públicos con los que conecta.
Por eso, Diabla Récords no solo tiene una intención creativa, sino también social: abrir espacios, visibilizar historias, ofrecer comunidad.
Con Diabla Récords, Adriana Ríos —La Diabla— no solo cambia su destino: abre una puerta, enciende una luz. Es un acto de valentía, honestidad y rebeldía creativa. Para el regional mexicano, su paso significa esperanza, posibilidad de transformación y un recordatorio de que la voz auténtica siempre encuentra su lugar. En 2026, su sello comienza su historia. En 2026, el regional podría cambiar.
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