Por Equal Media
A un mes de su lanzamiento, Perfectas, el nuevo álbum de Emilia, sigue marcando pauta en la escena pop latinoamericana. Más que una colección de canciones, es un statement: ser mujer, artista y dueña de su narrativa en una industria que aún intenta encasillar.
Lanzado el 31 de julio, Perfectas es un proyecto que habla de contradicciones humanas, amor propio, deseo, placer y la tensión entre lo que se espera de una artista pop y lo que realmente quiere mostrar. Emilia no busca encajar, sino expandir los límites de lo que el pop latino puede ser.
Con producción pulida, estética visual coherente y colaboraciones como la de Luísa Sonza en «Bunda», Emilia plantea un recorrido sonoro que va del reggaetón introspectivo al afropop, con momentos de vulnerabilidad que contrastan con tracks de afirmación y empoderamiento.
Visualmente, cada lanzamiento de Perfectas ha sido acompañado de un concepto cuidado al detalle: desde los estilismos futuristas hasta los escenarios minimalistas, todo apunta a una artista que entiende la fuerza del lenguaje visual como extensión del sonido.
La respuesta del público ha sido clara: streams millonarios, sold outs en eventos promocionales y una presencia creciente en medios globales. Pero lo más importante es que Emilia ha logrado abrir una conversación desde la autenticidad, sin filtros, sin maquillaje emocional.
Perfectas no es un disco de temporada. Es una declaración de independencia creativa en tiempo real. Y Emilia, desde su trinchera sonora, está demostrando que lo perfecto es ser compleja, contradictoria, poderosa y, sobre todo, real.