Tras más de tres décadas de carrera moldeando el rock argentino y redefiniendo sus propios límites, Babasónicos lanza “Cuerpos Vol. 1”, un álbum que despliega una metamorfosis sonora, estética y conceptual. Nueve canciones donde cuerpo, deseo y corporeidad funcionan como eje —no como tema banal, sino como territorio de experimentación, poesía y autocuestionamiento.

“Cuerpos Vol. 1” surge como una obra totalizadora para los tiempos fragmentados: más cercana al ensayo, a la experimentación; alejada de las estructuras previsibles y los géneros encorsetados. La banda apuesta por mutaciones vocales, por reconfigurar reglas nemotécnicas de la canción, por deshacer lo esperable.

Un giro radical: de “Trinchera” a “Cuerpos”

Este nuevo trabajo no es un regreso conservador. Tras su álbum 2022, Babasónicos parece haber decidido ir más allá de su zona de confort. El primer adelanto, “Advertencia”, ya daba pistas: electrónica, riffs eléctricos, una sensualidad oscura que contrastaba con climas de pop‑rock más convencionales.

Ahora, con el disco completo, esa apuesta se reafirma. Desde el track de apertura, “Tiempo Off”, hasta el final —“Mi propia música”—, hay una búsqueda de redefinir la escucha: hacerla cuerpo, hacerla visceral.

Sonido y poesía: tensión entre lo electrónico, lo rockero y lo íntimo

Musicalmente, “Cuerpos Vol. 1” mezcla texturas electrónicas, guitarras incisivas, beats que varían entre lo íntimo y lo urgente; con una voz que muta, que reflexiona, que reinventarse. Esa mezcla crea un paisaje sonoro donde la dualidad —placer / angustia, deseo / decadencia, cuerpo / tiempo— se vuelve tangible.

Las letras, por su parte, giran en torno al deseo, al cuerpo, al poder, a la decadencia emocional, al ansia de libertad y a la necesidad de reconfigurar el presente. Nada es obvio. Todo suena personal, íntimo, pero también universal.

¿Por qué “Cuerpos Vol. 1” importa hoy?

• Porque la banda demuestra que sigue siendo relevante: Babasónicos no vive de nostalgia. Su vigencia no está en repetir fórmulas, sino en reinventarse. “Cuerpos Vol. 1” confirma que aún tienen hambre creativa, deseo de riesgo y capacidad de sorprender.
• Porque plantea una revolución estética: en un contexto de saturación musical y algoritmos que empujan hacia lo predecible, este disco apuesta por la disidencia formal —por desarmar las expectativas. Es una dosis de rareza necesaria.
• Porque convierte lo corporal en política: al situar al cuerpo, al deseo y la fragilidad como ejes, Babasónicos reivindica la dimensión humana de la música en una era de digitalización, exceso y distanciamiento. La música como espacio de resistencia, de cuerpo y piel.
• Porque no teme al contraste ni a la contradicción: hay canciones bailables, otras introspectivas; hay sensualidad, melancolía, agresión, abandono. Esa diversidad interna lo convierte en un álbum complejo, plural, honesto.

“Cuerpos Vol. 1” no es un álbum para consumir como fondo. Es una experiencia que exige atención, que convoca introspección, que invita a sentir.

Babasónicos sabe que ya no se trata de repetir éxitos del pasado: se trata de crear una música que respire hoy, que duela y que vibre con crudeza, sensualidad y verdad. Este disco es su apuesta más arriesgada y, precisamente por eso, la más necesaria.