Por: Ulises Sanher
En un rincón íntimo de Los Ángeles, Cuco volvió a conectar con lo que lo hace único: su vulnerabilidad convertida en canción, su orgullo chicano transformado en himno. La sesión en vivo para KCRW Live From HQ no fue solo una presentación, fue un acto de memoria y pertenencia. Acompañado de su banda y rodeado de los instrumentos que han dado forma a su vida, Cuco llevó al público por un viaje emocional a través de Ridin’, su tercer álbum de estudio y quizá el más personal hasta ahora.
Omar Banos —nacido en Inglewood, criado en Hawthorne, hijo de inmigrantes poblanos y chilangos— ha construido su carrera desde la habitación de su infancia hasta los escenarios más prestigiosos del mundo. Pero Ridin’ no suena a conquista: suena a casa. Es una carta de amor al “brown-eyed soul”, al doo-wop, al chicano rap, a las melodías que acompañaron los días soleados en los barrios del sur de California.
El alma detrás del disco
Ridin’ no solo marca un regreso a las raíces, sino una evolución espiritual. Es Cuco volviendo a sí mismo, dejando atrás los artificios digitales para abrazar lo analógico, lo cálido, lo humano. Producido por Tom Brenneck (Amy Winehouse, Bruno Mars), el álbum es una mezcla envolvente de nostalgia y esperanza, con arreglos que podrían haber sido grabados en 1971, pero que suenan a 2025 en cada nota. Canciones como “ICNBYH”, “My 45” o “Para Ti” no solo destacan por su ejecución impecable, sino por el nivel de entrega emocional que Cuco imprime en cada línea.
En palabras del propio artista, este disco es una forma de “reconectarse con la comunidad que siempre lo sostuvo”. Es la música que escuchaba en los paseos en carro con sus padres. Es el sonido de un barrio, de una herencia, de una generación bicultural que lucha por sentirse completa en dos mundos al mismo tiempo.


Un live para guardar en la memoria
Durante su actuación en el estudio Annenberg de KCRW, Cuco no solo presentó sus nuevos temas: revivió sus comienzos, su proceso de sanación y sus ganas de seguir. Junto a su banda y acompañado en voz por Jean Carter, el artista tejió un set íntimo, nostálgico y profundamente resonante. Y en conversación con Travis Holcombe, Cuco abrió el alma: habló de cómo aprendió a valorar su voz, a aceptar sus inseguridades y a disfrutar lo que ha construido.
Por qué Cuco importa ahora más que nunca
Porque en un panorama donde lo latino muchas veces se resume a clichés, Cuco propone matices. Su música es prueba de que también hay espacio para la dulzura, para lo retro, para la pena, para el amor sin poses. Ridin’ no grita, pero se queda contigo.
Por eso, desde Equal Media, celebramos su historia y su presente como parte de RADAR EQUAL —un espacio para amplificar las voces que están marcando el rumbo de una nueva generación musical. Cuco no solo es pionero del bedroom pop en español: es símbolo de cómo el arte puede ser vehículo de identidad, sanación y comunidad.
“Me tomó años poder escuchar mi voz y decir: esto también soy yo”, confesó Cuco en la entrevista. Y hoy, más que nunca, lo celebramos.