Por: Equal Music

A lo largo del año existen varias fechas que nos recuerdan la falta de aceptación que como seres humanos tenemos hacia los demás, mujeres, comunidades minoritarias, LGBTQ+, no sólo las preferencias nos separan, el color de piel, el sentir y pensar, cualquier cosa que  salga de la percepción de que todo debe ser blanco o negro, sin contar la cantidad de matices necesarios para llegar de un color a otro se estereotipa sin derecho de réplica.

¿Por qué necesitamos de un mes para celebrar el orgullo de ser?, porque hasta la fecha seguimos discriminando, somos xenófobos, racistas, binarios de pensamiento y no hemos tenido la honestidad de aceptarlo, las celebraciones son necesarias para poner temas en lo colectivo, la finalidad de éstas es desaparecer  pues esto será el resultado de haber logrado un gran avance.

Más allá de cifras y estadísticas con golpes de realidad donde en lo público apoyamos la igualdad para llegar a la intolerancia privada que aprovechamos con el anonimato permitido y cobarde que ejercemos sin rostro.

La importancia de nombrar es dar existencia, el lenguaje muta y se adapta a los tiempos, el contexto definirá más allá de defensores de lo arcaico para los que un monumento vale más que una vida y lo distinto justifica lo violento.

Actualmente agradecemos el activismo ejercido por miles que a través del arte, organización y comunidad se dan a la tarea de nombrar y visibilizar problemáticas presentes aún en en 2023, el derecho de las personas a ser persona, el derecho a ser por existir, el reconocimiento legal y social que garantiza igualdad de oportunidades, por dentro, todos somos esqueleto.

Es así que Luisa Almaguer eligió gritar en un mundo de silencio, cantante, actriz y comunicadora trans mexicana que sublimó su sentir bajo Miljillo y Mataronomatar, dos entregas donde la belleza nostálgica a través de líricas poderosas y un dark pop con     matices de armonías etéreas que nos invita a la reflexión y disfrute del horizonte, un viaje en carretera donde no sabemos a dónde vamos pero sí el por qué salimos.

La música de Luisa Almaguer es el respiro que  damos cuando todo es demasiado y la necesidad de llorar se vuelve imperativa para seguir adelante, el golpe de aire que ayuda en el camino largo de la búsqueda de esa felicidad real donde los demás no importan.

La diversidad en sus canciones es un reflejo de la propia, la presencia de la tristeza necesaria para sobrevivir, para que llegue la luz debe existir negro absoluto, ir combinando colores que nos lleven de un lugar a otro con el soundtrack perfecto para la transición, Luisa Almaguer y cualquier de sus tracks.

En esta entrega ¨Hacernos Así¨ de Luisa Almaguer, el himno gótico de esencias diversas que nos invita a dejar ser.