Por: Equal Music

La universalidad de los sonidos, los espacios sin letras, la libertad de jugar con géneros en teoría disimiles, sin barreras, sin fronteras, el espacio espiritual que la música ocupa cuando nos dejamos llevar.

La música, desde sus inicios, ha tenido fuerte conexión con el alma, es el arte de sublimar con palabras, silencios, melodías y sonidos lo que nos atormenta o alegra, de la tristeza a la felicidad pasando por todos los matices de color que hay al centro, lo más cercano a la magia, el conjunto de emociones que encuentran voz en la voz de otro.

El epítome y arquetipo sonoro  contemporáneo se encarna en un artista nacido en Estados Unidos y criado en Caracas, en su nombre está  implícito el carácter y contacto con lo extra terrenal, el dios del cielo, trueno, lluvia y relámpago de la mitología hindú, Idra, sinónimo de Devendra, Devendra Banhart.

A lo largo de su discografía descubrimos diversas capas que se cubren bajo una premisa, hacer música, ya sea en templos budistas o el bullicio citadino el resultado ha sido una carrera donde el estilo es definido por su voz, cobijada en ocasiones por estruendos provenientes de guitarras psicodélicas, en otras el minimalismo de las cuerdas de nylon llevando influencias que van desde el Freak Folk, New Weird América hasta el Latino y el brasileiro Tropicalismo de finales de los sesentas.

La envoltura mística ha cobijado a pocos, las cuerdas de Hendrix bajo el encanto de sus manos, el nihilismo lírico de la bruja cósmica, aquella generación que inició maneras de escribir más que de sonar, un género sin género.

La sombra neo hippie presente en canciones de Banhart está  incluso en sus conciertos donde nos trasladamos a eras nostálgicas, al olor de las flores y sueños de libertad que dejaron huella en años venideros.

Devendra Banhart forma parte del line up del Vive Latino 2022, boletos en Ticketmaster.